La preocupación por el brote de dengue en todo el país, sobre todo en la región norte, crece a la par de la cifras de infectados por la enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Los casos superan ampliamente los números de la temporada de 2023. El temor ha llevado a muchas personas a colocarse la vacuna que está aprobada en el país desde hace casi un año y que se puede adquirir en forma particular.
Mientras que el Gobierno nacional informó que por el momento no se incluirá la vacuna como estrategia sanitaria, en nuestra provincia se presentó un proyecto para crear por ley un plan integral de lucha contra el dengue. La iniciativa, que ya cuenta con dictamen favorable, solicita que la inmunización sea incluida en el calendario nacional.
En caso de avanzar el proyecto y de aprobarse, Tucumán podría ser la tercera provincia que suma a su calendario la vacuna del laboratorio Takeda. Salta y Misiones ya introdujeron las dos dosis en algunos departamentos y en ciertos grupos etarios.
¿Qué dijo la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) acerca de la vacuna? ¿Podría Tucumán incorporarla en su calendario aunque no esté disponible a nivel nacional? Entrevistamos a Iris Aguilar, de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE).
Lo primero que aclaró Aguilar es la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de la vacuna: esta entidad aconsejó considerar la introducción en entornos con una alta carga de la enfermedad de dengue y un alto índice de transmisión.
“Todavía hay muchas cosas por analizar”, sostuvo la especialista. De hecho, ya hubo reuniones de la CoNaIn, de las cuales también surgieron algunas recomendaciones. Por ejemplo, se sugirió que se analice la implementación de la vacunación en los departamentos más afectados. Asimismo, se pidió considerar a la población adulta joven como destinataria de la estrategia, para ver impacto en la carga de enfermedad, teniendo en cuenta que la mayor incidencia de la enfermedad es en personas de entre los 25 y 34 años.
En el norte del país
“Lo que hay que definir es cuáles son la áreas con mayor carga de enfermedad. Se aconseja hacer un análisis epidemiológico de lugares del norte; evaluar la incidencia acumulada de casos en distintos sitios. No es una vacuna para introducir en todo el país, sino en provincias e inclusive departamentos con alta carga de enfermedad, probablemente en poblaciones de adultos jóvenes, que es en las que más casos se ven”, explicó Aguilar.
“La vacuna está en un proceso de análisis; no significa que no se incorporará al calendario”, aclaró la especialista.
Igualmente, según la médica, comenzar a aplicar las dosis ahora, en medio de la epidemia de dengue, no tiene mucho sentido porque no sería útil para cortar o frenar la epidemia. La razón: son dos aplicaciones que se ponen con diferencia de tres meses, y que brindarían protección recién al cuarto mes. Por lo tanto, si alguien se vacuna hoy, recién en julio estaría inmunizado.
“Los tiempos no dan. Eso es bueno aclarar. Hoy lo que más ayuda a frenar la epidemia es el descacharrado porque si no hay vector de la enfermedad, no hay dengue”, apuntó la experta.
- ¿Es preocupante lo que está ocurriendo actualmente con la epidemia de dengue?
- Sí. Mucho tiene que ver el cambio climático. Hay que insistir con el descacharrado, sistematizar la práctica de revisar cada dos o tres días bien la casa, lavar el bebedero de animales, mirar bajo las macetas, volcar el agua de los recipientes en la tierra y nunca en los desagües por que en ese caso lo que estamos haciendo es trasladar el problema; no solucionarlo. Al mosquito le encanta nuestra casa, nuestras canaletas, las plantas acuáticas y cualquier tapita que dejemos tirada a su alcance.
- ¿Qué otras cosas podemos hacer para prevenir la enfermedad?
- El otro punto importante es poner barreras entre nosotros y los Aedes. Eso se logra usando repelentes, espirales y colocando tul para los bebés. No debemos generar sensaciones de falsa seguridad. Hay gente que dice ‘a mi no me pican los mosquitos’. No se dan cuenta, pero sí les pican y se enferman. Hay que tomar conciencia, dejar de poner tanta expectativa en la vacuna y en la fumigación; porque no solucionan el problema de fondo. Hay que combatir al mosquito. Veamos qué pasa con la fumigación: no sirve de nada con los huevos y larvas de Aedes. Repito: lo mejor sigue siendo descacharrar. Es una tarea que no sólo debe quedar en manos de la comunidad. Los municipios tienen que hacer su parte: controlar, por ejemplo, que no haya cubiertas tiradas o basurales. Es una tarea que requiere el compromiso de todos. La vacuna tiene que estar direccionada a algunos lugares y a determinados grupos poblacionales.
- ¿Podría Tucumán incluir la inmunización en su calendario aunque a nivel nacional no esté?
- Claro que sí. Hay antecedentes de esto y también con otras vacunas. Por ejemplo, San Luis incorporó en el calendario de vacunación infantil, de manera gratuita y obligatoria, las vacunas del rotavirus y la varicela antes que esta estuviera en el calendario nacional.
- Algunos infectólogos sugieren que deben vacunarse primero los que ya tuvieron dengue, ya que en caso de volver a contagiarse corren mayor riesgo de tener cuadros graves de la enfermedad...
- El peligro de desarrollar dengue grave en una segunda infección es un concepto que se difundió durante años, pero con el tiempo vimos que en un primer episodio también puede ser grave esta enfermedad. Lo importante también es no minimizar la patología y hacer una consulta precoz al médico. Eso es fundamental. Generalmente, la mayoría de los casos se transitan de leves a moderados. Pero hay pacientes que la pasan mal; de ahí que le llaman la “fiebre quebrantahuesos”. Y un porcentaje puede presentar cuadros más graves. Hay personas que se han infectado dos veces y no fueron casos complicados.
Proyecto de ley
“La vacuna tiene que ser gratuita y tiene que ser financiada por el gobierno nacional”, expresó el legislador Gabriel Yedlin, que preside la comisión de salud pública de la legislatura, donde se dio dictamen favorable a un proyecto de ley mediante el cual se crea el Plan de Abordaje Integral para la Prevención y Control de Dengue, Zica y Chikunguya para todo el territorio provincial.
“La ANMAT autorizó en la Argentina una vacuna a partir de los cuatro años, pero todavía no hay un informe nacional que sugiera a quiénes tienen que vacunarse”, explicó el parlamentario. También contó que el proyecto de ley busca subrayar el compromiso que tenemos los ciudadanos en los lugares donde se crían los mosquitos: “todos tenemos responsabilidades, cada uno en su familia, en el cuidado de sus patios, de los lugares donde juntan agua; en el cuidado donde uno deja finalmente sus residuos. Los gobiernos locales, en la disposición final y adecuada de esos residuos y, por supuesto, el sistema de salud en lo que tiene que ver con su actividad de comunicación, prevención, diagnóstico y tratamiento”, apuntó.